Este domingo llega a Glew el homenaje a Soldi con la fiesta popular “23 Veranos”
Plasmar
los frescos que embellecen los muros de la parroquia Santa Ana de Glew, le
demandó al recordado artista plástico Raúl Soldi nada menos que 23 años, en
temporada estival. Y en homenaje al notable pintor, de cuyo natalicio se cumple
un nuevo aniversario, se llevará a cabo este domingo 26 de marzo la Fiesta
popular “23 Veranos”.
El
Municipio de Almirante Brown informó que el evento tendrá lugar de 12 a 23
horas en la Fundación Soldi, en Gorriti y Obligado de dicha localidad, con
grupos musicales, artistas y feria de artesanías, entre otras propuestas.
“Los
esperamos para disfrutar de esta verdadera fiesta de la cultura de nuestro
pueblo y para homenajear a este gran artista que fue el maestro Raúl Soldi”,
indicó Mariano Cascallares, al tiempo que Juan Fabiani destacó el trabajo
mancomunado entre la Fundación Soldi, el Instituto Municipal de las Culturas ,
instituciones y vecinos.
El
cierre musical estará a cargo de Lucho al Attaque (Luciano Scaglione, de
Attaque 77) y está previsto para las 20,30 horas.
Previamente se presentarán otras dos bandas: la
browniana originaria precisamente de Glew, “La Vieja Roll”, a las 19 y Submarino Pirata, a las
19,30 hs.
Soldi y los 23 veranos en Glew
“Pasé
en Glew una temporada de invierno, mientras pintaba paisajes en los alrededores
del pueblo, me llamó la atención esa modesta capillita. Fue ver sus paredes
blancas y decirme, caramba! Que lindo seria llenarlas de color. Por la tarde la
visitaban mujeres del pueblo para rezar. Recuerdo que dejaban sus bolsas de
mercado en la puerta y después seguían camino”, señalaba Soldi sobre la
historia de los frescos en la parroquia Santa Ana.
“Quería
relatar la vida de Santa Ana y pensé… ¿si el milagro se produjera aquí mismo en
Glew? Por eso el nacimiento de la virgen tiene lugar en el patio de la misma
iglesia y en lo alto del mural está la casa de los Calvo que fueron casi los
fundadores del pueblo. Hojas de plátano, gallinas, molinos, flores de cardo,
piedras del inca, rodocrositas, un ángel negro, mis hijos Diego y Daniel, el padre
Kardec, la amiga de mi mujer que me llevó allí por primera vez forman parte de
la historia de Santa Ana”. La gente se asombró al ver gallinas pintadas en el
interior de su santuario.
“El
párroco Jerónimo Kardec, un joven franciscano checoslovaco, fue el albañil de
la obra; porque las pinturas están realmente confeccionadas al fresco. Esto
significa picar la pared, revocarla y pintar con el revoque húmedo. Lo que no
permite retoques, por eso hay que estar dispuesto a pintar de nuevo si
algo falla”, relataba el genial artista plástico.
“Recuerdo
que mis hijos de 6 y 7 años me ayudaban lavando los pinceles. He querido dejar,
a mi manera, un documento unido al poema bíblico. Vendrá el asfalto a arrasar
con huertos, molinos y carruajes; pero supongo que todas estas vidas y estos
objetos quedaran documentados en los muros de la capilla”, subrayaba Soldi.